El Río Lempa juga un papel fundamental en la economía y el bienestar de comunidades y urbanizaciones dentro y fuera de su cuenca. Entre los principales servicios destacan el suministro de agua potable, la generación de energía, la irrigación y provisión de tierras agrícolas y la regulación del clima.
Los servicios que obtenemos de los ecosistemas y la vida en el Lempa han permitido el desarrollo de nuestros países. El Lempa nos provee de:
Se estima que el río Lempa abastece a una población de aproximadamente 800 mil habitantes en 10 municipios del área metropolitana de San Salvador (AMSS); lo que representa el 37% del suministro total del agua en la capital salvadoreña, haciendo referencia de la mayor utilidad del agua como fuente vital de abastecimiento.
El río Lempa abastece varios distritos de riego en Guatemala, Honduras y El Salvador. En El Salvador, el Lempa permite el riego de más de 10,000 hectáreas de cultivos para satisfacer la demanda local y nacional de alimentos. Los principales cultivos que se abastecen con agua de la cuenca son: café, maíz, frijol, banano, hortalizas, maicillo, cebolla, arroz, algodón, caña de azúcar y pastos. Además de cultivos, los ríos y humedales permiten la pesca artesanal y la ganadería, actividades que son esenciales para la subsistencia de muchas comunidades locales.
Sobre el cauce del río Lempa operan 4 centrales hidroeléctricas: la presa Guajoyo, la presa del Cerrón Grande, la presa 5 de Noviembre y la presa 15 de Septiembre. Estas centrales hidroeléctricas producen 472 MW de forma combinada, y proveen el 38% de la demanda energética del El Salvador.
Los humedales y ríos de la cuenca del río Lempa tienen una importante función reguladora de la calidad del clima, la calidad del aire y la calidad del agua. Estos ecosistemas absorben un gran impacto ambiental de las urbanizaciones e industria, degradando y reteniendo contaminantes que son nocivos para el ser humano y la vida silvestre. Los humedales del río Lempa también nos proveen de importantes beneficios no materiales. Sitios como el Embalse Cerrón Grande y los manglares en la desembocadura del río Lempa son importantes focos de ecoturismo en El Salvador. Además, su importancia ecoturística es un claro ejemplo de la belleza escénica que estos ecosistemas aportan al paisaje.
Además de regular la disponibilidad de aguas subterráneas, los bosques de la cuenca del río Lempa regulan la calidad del agua al evitar la erosión del suelo y la consecuente sedimentación de los ríos, esta función es particularmente importante en sector Trifinio, donde los suelos son altamente susceptibles a la erosión debido a las pronunciadas pendientes de las montañas en la región. Los bosques también reducen la vulnerabilidad del suelo a deslaves y regulan el impacto de eventos extremos, como temporales o huracanes, en el terreno.
Los manglares en la zona costero-marina de la cuenca del Lempa proveen protección ante tsunamis, marejadas y previenen la erosión del suelo. Además, algunas especies de fauna como moluscos, peces y crustáceos son muy importantes para la seguridad alimentaria y la economía de comunidades locales. Según el MARN, el valor de las funciones ecosistémicas proveídas por los manglares en El Salvador es de $18,505 por hectárea.